¿Quieres saber acerca del camino de flores? ¿Quieres conocer acerca de la Toltecayotl? ¿Quieres descubrir el secreto de nuestros ancestros con el que lograron construir asombrosas civilizaciones con logros como sus sistemas calendáricos que occidente se tardó casi 500 años en igualar? ¿Te gustaría conocer sobre como pensaban los antiguos sabios de este país? Lee el siguiente escrito y siente en tu interior algo parecido:
Soy guardián de la tradición y tengo el honor de este día ser custodio de los secretos que han pasado a través de tantos pueblos y es esta información que tengo lo que los hizo gloriosos. Haré que mis ancestros, mis abuelos se enorgullezcan de mi desempeño. Honraré sus memorias y seré un fuerte eslabón que los una con el futuro que viene.
Me concentraré en lo que tengo entre los ojos, lo que hay que lograr en este instante. Lo demás, por grande que sea la tentación, si me desvía de el camino de flores, queda fuera de mi vista. Si anteriormente me desvié, si algún instante me distraje, éste es el momento de enmendar mi camino y serle fiel a mi ombligo.
El camino es largo, jamás nadie logrará recorrerlo por sí solo, es una labor de equipo, de varias generaciones. Me corresponde en la totalidad este instante fugaz, por ello aunque sean pocos los pasos, sé que construyo para los que vengan después de mi. El tiempo favorece a el guerrero, que avanza lento pero invencible. El árbol no crece con prisa, y el resultado es que al girar del tiempo es fuerte y robusto -entonces todos acuden a él para procurarse buena sombra. Ocuparme de lograr dar un paso ahora y trabajar arduamente en ello, pues gracias a la constancia, gota a gota el río se llena de agua, una piedra sobre otra con continuidad crean una pirámide.
En este mundo venimos a llorar, poco es el gozo que existe, por ello me alegro hasta con el instante más breve de placer pues pronto se marchita. Disfruto del reposo que me da vigor para continuar el camino de flores. Acepto las circunstancias como me vengan, pues de nada sirve condolerse o suponer que se estuviera en mejor situación, gozo el camino que recorro, como sea que se presente. Andar por el camino de flores da plumas, da jade y piedras preciosas.
Al avanzar minúsculamente es como se guarda la tradición, pues el auténtico mexicano aprecia hasta lo más insignificante. Paso a paso, bloque a bloque se llena uno de gloria y honores. Es el hecho de andar el camino florido lo que nos convierte en merecedores de el antiguo nombre sagrado. El guerrero está preparado para la dura lucha; así estoy yo ansiando, anhelando dignos retos; la adversidad me curte, me convierte en un verdadero mexica. Agradezco la dificultad, la busco, como el hambriento busca al maíz, la tempestad es mi estimulante. Estoy consciente que enfrentaré peligros y que habrá lágrimas, dolor, sangre, el camino convierte todo aquello en flores y plumas de colores.
Reconozco que hay fuerzas superiores a mi, como las pasiones, que controlan mi ser, soy su juguete, su mascota y utilizo mi fuerza con astucia para vencerle y lograr tener corazón para mantenerme en la senda correcta. Lo logro concentrando todos mis sentidos, mi persona, en lo que tengo en mis manos. El tiempo es mi riqueza y debo administrarle correctamente, debo invertir este instante en la tradición, en lo que tengo entre los ojos. El ayer, el mañana son polvo y viento, no me hará dudar el ¿qué pasará mañana? o el “no me gustó lo que pasó ayer” pues enfrente tengo a el enemigo más formidable de todos, -el conejo- al que respeto por su colosal fuerza. Sé que no debo bajar el brazo o reposar en esta lucha o seré devorado. Para vencerlo debo mantener mi vista con lo que tengo entre los ojos, hacer un regalo, donar mi actitud, este momento a mi estandarte. Si ofrezco un corazón el conejo será siempre mi aliado y me fortalecerá, me conducirá con su fuerza, que es la fuerza de huracán y con ella triunfaré sobre cualquier obstáculo o cualquier enemigo.
En todo lugar existe el baile y el canto, en cada momento se ocultan oportunidades llenas de belleza. Mi labor es descubrir lo positivo cuando en los peores problemas los demás claudiquen, en la adversidad hay poesía, lo que a otros debilita a mi me fortalece.
Sé porqué estoy en el camino florido, mi ombligo que es; recobrar la grandeza de mi pueblo, me hace llorar, pues miro a mi gente caída, mis hermanos merecen mucho más, pues yo he andado en el futuro, se su tonal, he visto lo que es verdad y que tienen un destino privilegiado, hay que recuperar el icpalli de honor. Sé que no lograré la meta yo solo, ni el día de hoy, pero mi meta es avanzar un poquito, un paso, hay que obtener lo que en justicia nos pertenece.
Se lo útil, lo vital que resulta mantener vivo mi estandarte y perseguirlo con ahínco, ésta es la razón por lo que nada me detendrá, nada me asusta, mi causa es un legado invaluable y saber que algún día se logrará es la mayor recompensa. Mi vida servirá de algo pues soy un eslabón y moriré pleno y satisfecho pues hago lo correcto.
Tengo la fortuna de ser un guardián de la tradición. Pronto me marchitaré como se marchitan las flores, pero perduraré, pues la tradición existe y permanece. Gracias a la toltecayotl es que se erguirán las nuevas ciudades llenas de belleza, buscando la unión y el sentido humano, limpias y sanas; las gentes encontrarán consuelo pues siempre tendrán un abrigo, sabrán que existe esperanza, que podrán enjuagar sus lágrimas al pertenecer a un pueblo unido, comprensivo y amoroso, alejado de los robos, la corrupción y los abusos; los niños aprenderán las antiguas enseñanzas una vez más, comprendiendo que el mundo hay que amarlo, no destruirlo, que ellos son el máximo tesoro que hay que pulir y mejorar diariamente; los frutos se sembrarán, alimentando a todos nuestros hermanos, buscando mejor el hambre de conocimientos y de excelencia, inextinguible tendrán una luz. Todo ello, gracias a que en este instante logro tener rostro y corazón, gracias a que hoy merezco el nombre donde resopla el águila.
El regalar corazones es una labor interminable -cada corazón que ofrezco es un paso que crea movimiento, ollín. El movimiento es lo que crea el cambio, trayendo mejoras, superación, aventura y la oportunidad de continuar en el camino de flores.
La fuerza, la seguridad que me da el ser un guerrero, esa templanza es para compartirla con los que me rodean. Paciencia es de las virtudes fundamentales de un merecedor y paciencia debo tener, más aún con aquellos que no tienen la ventaja de los huehuetlatolli, ellos viven temerosos, no saben ver belleza y huyen de el camino florido pues solo ven espinas. Destruyen, odian y dificultan el camino, sin saber que dificultan su propia salvación.
En este instante ando el camino de flores y por ello estoy agradecido, se me permite compartir la grandeza de mis ancestros y asegurar un sólido futuro a nuestros descendientes, ¡soy parte de la toltecayotl!
Hoy merezco ser nombrado culúa, soy guerrero ¡Que sople el caracol, que suene el tambor, es motivo de baile!
Si quieres saber que es “un conejo”, que es “el ombligo”, que es “el camino de flores”, si tienes curiosidad por saber que significa ser un “guerrero” o quien es “un guardián” entonces inscríbete para que comprendas el rico mundo de la “Toltecayotl”, te enseñarás a ver belleza en las cosas, a tener resolución absoluta, a comprender para qué estás aquí, a amar a los abuelos y a ti mismo. Comienza un camino en el que serás parte de una larga y honrosa tradición –la de ser auténticos mexicanos.